Ya conocía la noticia, pero hoy El País publica un artículo donde explica la puesta en marcha de Libranda, una plataforma de venta de libros digitales. Oh, jolgorio y alegría, que en España por fin alguien se pone las pilas para intentar estar un poco al tanto de qué pasa por ese mundo desconocido que es la tecnología. Hasta que lees la noticia y descubres que, en realidad, seguimos siendo tan zoquetes como siempre.
"No venderemos directamente al comprador", asegura Patxi Beascoa, director comercial y de márketing de Random-House Mondadori.Me vais a permitir que os diga que "tener en cuenta a los libreros" es un gravísimo error de base en este nuevo de negocio. Es el error que lo va a matar antes de que nazca. Y luego la Sinde dirá que los usuarios de internet, además de unos ladrones, somos asesinos abortistas. Y si no, al tiempo.
Eso sería una peligrosa competencia para las librerías: las tradicionales con tecnología preparada y las tiendas online. Un pacto saludable para un sector que ha visto cambiar la estructura de muchos negocios culturales. "Tener en cuenta a los libreros es un acierto de partida para este nuevo negocio", asegura Fernando Valverde, presidente de Cegal, la asociación que representa a los vendedores.
La tecnología, internet, los ebooks, se refieren a la inmediatez. Que si quiero unos contenidos, me conecto a la red, y me los descargo. Que si me termino un libro no tenga que llevar otro cargando o esperar a llegar a casa para poder comenzar el siguiente. Que si tengo un antojo, me voy a Amazon y me lo compro. Y sobre todo consiste en agilizar la comunicación entre el autor y el consumidor
Así pues, ¿qué sentido tiene que yo para comprarme un libro por internet tenga que pagar los mismos costes de una cadena completa de intermediarios? Sí, queda muy bien, y me alegro de veras, de que por fin los autores vayan a recibir un trozo mayor del pastel. De lo que ninguno de estos "genios" parece darse cuenta es de que, mientras ellos mantienen su pirámide obsoleta en la que todo el mundo quiere sacar tajada y todos se oponen a soltar su cacho, por muy chapucero que quede, nada impide al propio autor vender su obra en su web, al precio que él quiera, y con un margen de beneficio mucho mayor: el 100%.
Mientras tanto, las editoriales seguirán cometiendo patochadas como esta, y luego le irán llorando al ministerio porque en la red todos somos unos hijos de puta.
6 comentarios :
¿No te comentó mi hermano las peripecias que hace para poder pagar un libro en usalandia? Total, para luego descargárselo pirata para no tener que reformatearlo XD
Y pensar que la primera vez que lo anunciaron, tenía buena pinta =(
Cattz: Sí, me estuvo explicando lo que hacía... Solo que en su caso se justifica porque amazon solo vende a los USA, y por eso tenía que tomar la circunvalación. Aquí es que directamente se han complicado los editores solitos.
Finn: Era demasiado bueno para ser cierto, no podía ser que en España alguien hiciese las cosas bien a la primera... Que digo yo, que ya puestos, paguen también al gremio de camioneros por los eBooks, que aunque ya no vayan a tomar parte en absoluto en la cadena de distribución de contenido digital, como los libreros, también deberían tener su parte, porque si no, menuda amenaza al negocio, no?
Lo raro es que telefónica no haya metido el cuezo ahí.. porque como ellos tienen las líneas por las que bajan los ebooks. (Oh herejes, nos desgastais la fibra óptica...).
En fin, a seguir como siempre...
¿Y a los herederos de Gutemberg no les paga nadie? Que oye, ya no tienen nada que ver en esto del ebook, pero como hasta ahora sí...
Y a los sumerios qué? A esos nadie les ha pagado un céntimo, y eso que inventaron la escritura!! Vergonzoso, somos todos unos cómplices de piratería!!
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