Stonger Than Steel

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Fue en el año 2005, gimnasio de Derecho, UCM. Éramos unos pocos los que nos apuntamos, y muchos nos dijeron que no íbamos a durar. Durante las primeras semanas nos despertamos con agujetas más a menudo que sin. Pero perseveramos. Y acuñamos el Stronger Than Steel. Todavía no existía Twitter, pero ya habíamos hecho nuestro el hashtag #STS.

Pero con el paso de los años he comprendido que ser Stronger no es ir al gimnasio a diario, no es ser el que levanta más peso, el que corre más rápido o el que tiene los músculos más grandes. No es un valor absoluto con el que se pueda hacer un ranking. Al contrario. Stronger Than Steel es el hambre y la fuerza de voluntad de superarse a diario. Es apretar los dientes cuando ya no tienes fuerzas y hacer una repetición más, correr otros cien metros a pesar de que te tiemblen las fuerzas. Es terminar el día exhausto pero orgulloso porque te has entregado al cien por cien en lo que estabas haciendo. Stronger Than Steel está en el interior de cada uno de nosotros, y cada uno persigue una meta distinta mientras trata de ser STS.

A nivel físico no he parado de tratar de superar mis límites desde que empecé en el gym de Derecho. Primero fue hacer máquinas y levantar pesos. Perdí aproximadamente 25 kilos de peso (sí, tenía cierto sobrepeso), pero llegó un momento en que me aburrí de hacer siempre lo mismo. Ya no había un reto, y empecé a encontrar excusas para ausentarme del entrenamiento. Fue entonces cuando me pasé al Muay Thai, que practiqué durante cerca de tres años. Cuando me recuperé del golpe que me hizo dejarlo me apunté a un Holiday Gym y entrené todo lo intensamente que pude. Pero ese tipo de gimnasios me aportan muy poquito, así que nuevamente acabé por faltar más veces de las que iba.

Y entonces, en verano de 2011, descubrí el Crossfit gracias a Cattz y Reycat. Y me enamoré. Cada día unos ejercicios distintos, cada día un reto distinto, entrando siempre al gimnasio sin saber en qué va a consistir el entrenamiento del día (WOD, Workout of the Day). Jamás un entrenamiento fácil. Es una combinación perfecta de fuerza, resistencia, potencia y velocidad. Y siempre es necesario dar el 110% para poder terminar el entrenamiento. La teoría dice algo así como que es entrenamiento funcional de alta intensidad y rango completo de movimientos. Yo prefiero definirlo como un infierno en la tierra durante el entrenamiento y la gloria al terminar. Nunca antes había hecho una actividad física tan exigente, y tengo claro que no pienso prescindir de ello para dedicarme a otro deporte.



Quiero entrenar a diario, y solo cuando sea capaz de ser competente en absolutamente todos los ejercicios, solo cuando sea capaz de completar cualquier WOD sin flaquear, consideraré que soy STS. Todavía me queda un camino muy largo por recorrer, y estoy deseando hacerlo.

6 comentarios :

Inés dijo...

Me encanta lo de STS. Aunque yo no sea crossfitter (¿todavía?) tendríamos que hacernos camisetas para entrenar con las siglas. Para recordar eso que dices, que está dentro de cada uno.

:)

Interloper dijo...

Ah, pues ahora que lo dices, mi entrenador en Rennes dijo que conocía un muy buen gym de crossfit en Toulouse, le puedo preguntar...

Y lo de las camisetas mola, habría que pensar en un diseño molón :D

Crazy Cat Nunu dijo...

Joder qué loco estás... xDDD

Yo me contento con ir al gym los días que me tocan y completar mi rutinilla de ejercicios, que bastante me cuesta (y con la tendiditis en la rodilla, más aún).

No creo que jamás llegue a estos niveles de deporte tan extremos, pero vaya, sí que quiero aumentar intensidad, pero mientras la rodilla no me deje, pues hago un poco lo que puedo... ¡Pero voy!

Besines ;)

Interloper dijo...

¡Claro que sí! Poco a poco, y en función de lo que tu cuerpo te permita :D

¿Y el chute de autoestima que da superarte a ti mismo de un entrenamiento para otro? :P

Er-Murazor dijo...

Yo eso de echar de menos el ejercicio no lo entenderé nunca. Yo cuando estoy haciendo ejercicio sólo tengo gana de terminar, y nunca de ponerme con ello de nuevo. Con lo a gusto que se está en el sofá leyendo un libro o viendo una serie...

Interloper dijo...

¡El ejercicio libera un montón de químicos chupis en el organismo a los que uno puede llegar a acabar haciéndose adicto! Por eso se echa de menos... Es síndrome de abstinencia en estado puro xD